jueves, 2 de julio de 2009

MANOS QUE NO DAN SIN RECIBIR

Últimamente hemos visto cómo se trabaja arduamente en la misión de asfaltar los principales boulevares de la ciudad, cómo se arreglan banquetas y se medio tapan baches. Es sin duda un trabajo que nos beneficiará a todos, el asunto, como siempre, es el porqué hasta que van de salida se ponen a chambear los que deben hacerlo permanentemente. La proximidad de los comicios electorales ha motivado a tan singular trabajo, lo que se traduce en hacer quedar bien al partido en el poder para fortalecer el voto duro y continuar así en el poder.
Esas son manos que no dan sin recibir, son acciones que no se inspiran en que los ciudadanos nos merecemos una mejor ciudad, una mejor calidad de vida y mucho menos se toma en cuenta que el dinero con el que se hace todo eso es el de nuestros bolsillos. Qué cosas no.
Nos quieren seguir viendo la cara, como si gobernar bien fuera un favor que nos pueden hacer, pero no, es su obligación, debemos indignarnos de que las acciones en favor de los ciudadanos tengan ese matiz electorero. La falta de memoria de todas las promesas de campaña es el principal mal de nuestros políticos locales. Ante esto tengo que recordar lo que un viejo amigo siempre me decía en momentos importantes: "Cuando estés enojado nunca tomes decisiones, y cuando estés muy felíz, no prometas". Traducción: si eres un buen político sé prudente, promete poco y cumple mucho, si eres un mediocre como muchos, aunque tengas el triunfo asegurado mejor ni hables.

jueves, 25 de junio de 2009

EL ROMANTICISMO POLÍTICO
Aunque hoy día entendemos que no se puede fundar una campaña política en bonitas palabras, la verdad es que muchos de los que viven de la política en nuestro país siguen teniendo ese vicio del hablar bonito. ya sabemos: "Amores son acciones no buenas razones". La esperanza de quienes creemos en la Democracia es que no sólo todos participemos votando sino que lo hagamos con esta intensión de elegir lo que a todos mejor convenga, lo cual excluye los juicios partidistas de estar casados con ideologías. El próximo 5 de julio debe ser un espacio para el cremiento y maduración de nuestra Democracia, esto nos dará una vida política cada vez más cercana a la que todos queremos y necesitamos. Votemos por el voto razonado, no de conveniencias sino de propuestas de acción coherentes. Es bien sabido que algunos triunfos políticos sonados han sido fruto de este romanticismo político. Pero es ese mismo romanticismo lo que ha generado un grande hastío en la gente que, ante la desilución ha declinado en sus esfuerzos por creer en la política nacional. Volvamos a creer, sin ingenuidad pero con la necesaria esperanza en lo que queremos para nuestro país y para nuestros hijos. Volvamos a creer y sigamos empujando a nuestros políticos a un verdadero compromiso con la Nación.

miércoles, 17 de junio de 2009

VOTO BLANCO: VAMOS HACIÉNDONOS MENSOS SALE.
Me parece un poco feo titular esto así, pero la verdad es que, por más que he querido entender esta postura, me sigo resistiendo a pensar que es un acto de rebeldía política o de insurrección social. Entiendo el hastío que muchos sienten en relación con el actuar de nuestros gobernantes y de lo espantosa que está hoy en día la política en nuestro país. La acción de votar en blanco o de anular el voto se me hace tan poco inteligente, tan poco cívica y responsable. Entiendo que el voto blanco no representa un fin en sí mismo, pero la verdad es que lo que se espera obtener de ello es poco menos que imposible. Con muchos o pocos votos, habrá un ganador al que no le va a importar si fueron millones los que lo eligieron o si su triunfo fue resultado del voto blanco. Es cierto, necesitamos una reforma que obligue al cumplimiento de las formidables promesas de campaña en tiempo y forma. Esto es lo más democrático, me parece. Y para eso debemos de trabajar mucho los que tenemos la oportunidad de expresarnos en los medios de comunicación. Dudo mucho que el voto blanco logre una reforma tal. Invito a que pensemos bien el asunto: la Democracia requiere de nuestra particpación con responsabilidad, de nuestro juicio en conciencia, no de viscerales acciones que nos lleven a caminos inciertos. Demos pasos firmes hacia adelante no seamos cangrejos. López Obrador propone hacer una "cochinada democrática" en Iztapalapa haciendo que los votos por un candidato sean inservibles para él y le den el triunfo a otro, se está desvirtuando el poder de nuestro voto y eso es un grande peligro. Hubo mucha gente que derramó su sangre y entregó su vida para que tú pudieras votar: y resulta que como no te gustan las opciones, no votas, vaya. No seamos otro López Obrador, hagamos que nuestro voto valga y sea efectivo cambiando las cosas en la acción no en la omisión.

martes, 16 de junio de 2009

BOTELLO
¡Qué Bárbara y qué decepción!
La verdad nunca he sentido algo de simpatía por lo que representa el PRI, pero debo confesar que la figura de Bárbara Botello como candidata a la Alcaldía logró atraerme un poco y despertó en mí cierto gusto por su candidatura. Pero, después de haber visto su lamentable participación en el debate televisivo en el que poco ofreció y se dedicó a lanzar demandas como que empecé a cambiar mi percepción. Igualmente lo que pude leer de su intervención en la Salle cuando perdió la paciencia y el piso me volvió a desencantar. Luego, me di la oportunidad de ir a verla al Domo acompañada del flamante Sr. Gobernador del EdoMex: mayúscula fue mi decepción al escuchar a la Sra. que no podía articular frase alguna sin mencionar un "Gracias Enrique por estar aquí" repetido groseramente ad infinitum. Lo que debía ser un espacio en el que Peña Nieto promoviera la campaña de Botello se convirtió en un anticipado mitin presidencial. uuaaaccc!!!
Pero bueno, me dije a mi mismo: "mi mismo, paciencia". Fue entonces que me puse a visitar a mis candidatos tanto a la Alcaldía como a diputados de mi Distrito, el III Local, y vaya fiasco. En la casa de campaña de la Sra. Botello, me atendió, si a eso se le puede llamar atender, una chica que se siente algo así como Director Técnico de Futbol enojado, gritándole a medio mundo, con aires de soberbia como ella sola y que por estar gritoneando no me atendía, ni a sentarme me invitó, allí me tenía parado esperando que se dignara recibirme. Yo, con todo y mi gafete de prensa me tuve que esperar a que la Srita. terminara de echar de pestes. Fue algo más que incómodo pero como me urgía hacer la entrevista pues me aguanté. Si así está ahorita la Casa de Campaña, no me quiero imaginar la Presidencia si es que la Sra. ganara. Después de tan interesante experiencia fui a visitar la Casa de Campaña del jover suspirante priísta a Diputado Local Luis Andrés Álvarez. Su atento asistente después de escucharme decir que iba de parte del Semanario Gaudium de la Arquidiócesis de León se transformó completamente y empezó lo que me faltaba: "Y a qué vienen, de seguro te mandan los yunquistas, eso es un secreto a voces, seguramente nos quieres entrevistar para hablar bien del PAN y echarnos tierra a nosotros, además eres de la prensa que nada más se dedican a hablar mal de nosotros y maravillas del PAN". Así o más paranoicos. No puede ser que en estos momentos tengan tan mal parados a los medios, de los que tanto se benefician. Bueno de algo me servirán estas experiencias, aunque aún no decido por quién votar, ya sé por quien no hacerlo. Moraleja: ya ni para qué la digo si es más que evidente, mejor a pensarle bien.

jueves, 4 de junio de 2009

DISCURSO DE COLOSIO
¡Vaya, vaya! Qué bárbaro no. Soberbio, para ponerse de pie. Y vaya que logró poner de pie al país, y a temblar a más de uno, y de los suyos.
Entre los menguados spots que hoy atascan sistemas de televisión, radio y cuanto se mueva, escuchamos aquellos que hacen referencia al oscuro pasado priísta: cuestión salvada con suma anticipación en este "colosal" discurso: "Pero nuestra herencia debe ser fuente de exigencia, no de complacencia ni de inmovilismo. Sólo los partidos autoritarios pretenden fundar su legitimidad en su herencia. Los partidos democráticos la ganamos diariamente". Qué tal, eh!
"El PRI, del gobierno, sólo demanda imparcialidad y firmeza en la aplicación de la ley. ¡No queremos ni concesiones al margen de los votos ni votos al margen de la ley!"- Escandaloso escuchar a un priísta en ´94 tener expresiones casi golpistas como ésta. Sin duda, Luis Donaldo, no sólo conocía el hastío del pueblo mexicano ante el monopolio electorero ejercido desde el Gobierno, él mismo estaba harto de no tener competencia como él mismo lo decía, harto de victorias fáciles que degradaban la aparente democracia. Este buen discurso nos enseña a evitar casarnos con colores, el desprestigio con que el PRI cargaba ya en ese entonces fue claramente superado por una de las figuras políticas más acabados de los últimos años: Luis Donaldo; político que declaraba con verguenza la insensibilidad, propia y de sus colegas. Pocos con tal osadía. Su valentía y arrojo tuvo consecuencias, de esas que quisiéramos evitar y no hablar, pero también consecuencias de madura autocrítica, de análisis político profundo y de participación ciudadana. Lo que Colosio habría de hacer, se hizo: lo que como Presidente de la República hubiera aportado, lo aportó con su talento político en el Congreso de la Unión, desde su partido y en la Secretaría de Desarrollo Social. Pero, sin duda, su ausencia nos despojó del brillante futuro de un Colosio Presidente y, por ende, de un crecimiento en el desarrollo político del Estado.

miércoles, 3 de junio de 2009

Votar o elegir: he ahí la cuestión.



En mi vida he elegido qué carrera y en qué escuela estudiar, qué amigos tener, cómo vestir, entre otras opciones de menor o mayor trascendencia. Lo importante de eso es que no sólo he propuesto lo que yo quiero sino que, efectivamente, lo he llevado a cumplimiento, teniendo en cuenta que no ha dependido de otras personas sino exclusivamente de mi. Allí está la gran diferencia con el "votar". Votar es proponer, es poner en común para, juntos llegar a un acuerdo. Pero cuando entendemos que como sociedad somos una misma cosa, un ser individual pero colectivo, descubrimos que cuando votamos y participamos activamente en la Democracia, nuestro voto se convierte realmente en una elección, con todo y que mi candidato no gane. Es la participación lo que me hace "elegir".
Personalmente, no estoy tan empapado de cómo va el proceso en mi Distrito. Pertenezco al III Distrito Federal y sólo sé que las fortalezas están en Lupe Vera y Primo Quiroz. De mi Distrito Local ni idea. Creo que aquí es donde está el compromiso, en la medida en que estemos más enterados podremos realmente elegir y no sólo emitir un voto, cosa que cualquiera puede hacer de manera simplona.

martes, 2 de junio de 2009

Comparto aquí la conclusión de mi trabajo de tesis sobre Albert Camus y el Hombre Rebelde, ojalá les guste y le entiendan, sino es así me avisan con confianza, crezcamos juntos.
CONCLUSIÓN

Ha llegado la hora de emparejar las puertas abiertas. Hemos llegado al final de este estudio sobre el pensamiento de Albert Camus y es momento de hacer cuentas. Primeramente, solo quiero mencionar que no ha sido un trabajo fácil en lo personal, de hecho he requerido utilizar más tiempo del propuesto inicialmente. Pasadas un sin fin de peripecias, hemos llegado hasta este momento de nuestro estudio en el que concluiremos lo presentado a lo largo de los tres capítulos que conformaron nuestra investigación. Dos nociones fundamentales han sido expuestas: la absurdidad como punto de partida que nace de la conciencia que el hombre tiene de su precaria situación existencial en un momento dado. Y la rebelión como propuesta axiológica y moral para sacar al hombre del inmenso mar de la absurdidad que amenaza con tragarse por completo al ser humano.
La cuestión del sentido de la vida como pudimos notar en la investigación es uno de los puntos que más ha evolucionado a la par del pensamiento camusiano. Inicialmente cualquiera se retractaría de estudiar el sentido de la vida en Camus ya que su primer planteamiento no es muy esperanzador. Pero lo que nos importa es a dónde ha llegado a parar Camus en su reflexión sobre el sentido de la existencia. Es una gran alegría darse cuenta que como parte de la evolución del pensamiento camusiano, su concepción de la vida ha reconducido a Camus a la posibilidad de que el hombre en su rebeldía pueda, no sólo como posibilidad sino hasta como deber, darle un sentido a su propia existencia. Camus se quita por fin la máscara de pesimista que él mismo se impuso y que otros le ajustaron perfectamente.
El hombre no es, por lo tanto, solo una pasión inútil, es una pasión, cierto, pero una pasión activa que lo mueve a luchar contra el nihilismo del que puede ser presa y lo hace dándole al hombre la posibilidad de ser creador de sentido, por que la rebelión misma es creadora desde el instante mismo en que saca al hombre del inmovilismo y de la resignación que no conduce sino a la desesperación.
La vida como tal, puede y debe disfrutarse, en ella es donde se puede ser feliz. Camus sabe que si el hombre quiere llegar a ser algo tiene que serlo en esta vida, por que Camus no nos promete ninguna otra. Así que a falta de aquélla, todo se reduce a hacer de la vida de hoy nuestro Paraíso de realización y felicidad. Aunque tal vez el sufrimiento no deje de caminar junto con el hombre, éste no está condenado a la trágica resignación de sufrir para siempre. Su actitud rebelde le ayudará a dejar ese peso taciturno a un lado. Las armas con las que el rebelde cuenta para su insurrección anti-nihilista, se fundan en la rebelión y son, como ya dijimos en su correspondiente apartado, la vivencia comprometida de la justicia, la solidaridad y el amor por la vida y por el hombre mismo.
Esta es la moral que Camus quiso para su rebelión, una moralidad que oriente al hombre a la felicidad en este mundo y nada más: es una moral más laica que atea, pero que a fin de cuentas, tiene al hombre y a su naturaleza común como fundamento, y no ya a Dios como clásicamente se ha tenido. Como podemos notar, la actitud rebelde de Camus es una actitud comprometida con los valores éticos comunes e inquebrantables, que salvan a la rebelión de ser arbitraria y convenenciera: la rebeldía de Camus no busca desligar absolutamente al hombre de la autoridad, como hoy en día se pretende, busca más bien afianzar al hombre en una libertad responsable ligada al respeto y vivencia de una lógica orientadora que evita que la rebelión sea una simple insurrección de motivos advenedizos que no sacan al hombre de su deprimente situación sino que lo conflictúan aún más.
Y por último, lo que personalmente me parece más importante que hemos podido descubrir en nuestro estudio, es ese apasionamiento de Camus por el ser humano que lo convierte innegablemente en un gran humanista. El hombre toma su lugar en el mundo: es el supremo valor en torno al cual toda estructura moral se debe ordenar.
Obviamente me refiero al hombre en su naturaleza común, no al hombre individual, lo cual nos llevaría a aterrizar en las movedizas arenas de un antropocentrismo radicalmente subjetivista. Esta es una faceta importante de Albert Camus que es necesario seguir explotando para convertir su filosofía en un pensamiento cada vez más fecundo.
Una deuda que personalmente no me ha quedado muy bien saldada es la relación, en cuanto jerarquía de valores, que tienen la rebelión y el hombre. Camus afirma, y así lo aprendimos, que el valor supremo es el hombre, así sin más. Pero la rebelión aparece también como un valor por el cual incluso el hombre se puede sacrificar a sí mismo: en la rebelión el hombre pone en juego lo más valioso que tiene, su vida, como si la rebelión fuera un valor superior. Será necesario pues, que la reflexión que Camus nos ha permitido con su pensamiento siga buscando ser cada vez más veraz y clara, especialmente en este punto de la jerarquía de valores dentro del edificio moral de Camus.
Este trabajo de investigación es un primer paso que ha de abrir senderos para que otros, o nosotros mismos, continúen la labor especulativa aquí iniciada. Este trabajo representa en sí mismo una expresión de la rebeldía fecunda de Camus que continúa hasta el día de hoy invitando al hombre a no traicionarse a sí mismo con ilusos levantamientos, sino a vivir, se trata de vivir, diría Camus, pero de vivir en una rebeldía auténtica y fiel al hombre, en función del cual, la rebelión se purifica y ennoblece.