jueves, 2 de julio de 2009

MANOS QUE NO DAN SIN RECIBIR

Últimamente hemos visto cómo se trabaja arduamente en la misión de asfaltar los principales boulevares de la ciudad, cómo se arreglan banquetas y se medio tapan baches. Es sin duda un trabajo que nos beneficiará a todos, el asunto, como siempre, es el porqué hasta que van de salida se ponen a chambear los que deben hacerlo permanentemente. La proximidad de los comicios electorales ha motivado a tan singular trabajo, lo que se traduce en hacer quedar bien al partido en el poder para fortalecer el voto duro y continuar así en el poder.
Esas son manos que no dan sin recibir, son acciones que no se inspiran en que los ciudadanos nos merecemos una mejor ciudad, una mejor calidad de vida y mucho menos se toma en cuenta que el dinero con el que se hace todo eso es el de nuestros bolsillos. Qué cosas no.
Nos quieren seguir viendo la cara, como si gobernar bien fuera un favor que nos pueden hacer, pero no, es su obligación, debemos indignarnos de que las acciones en favor de los ciudadanos tengan ese matiz electorero. La falta de memoria de todas las promesas de campaña es el principal mal de nuestros políticos locales. Ante esto tengo que recordar lo que un viejo amigo siempre me decía en momentos importantes: "Cuando estés enojado nunca tomes decisiones, y cuando estés muy felíz, no prometas". Traducción: si eres un buen político sé prudente, promete poco y cumple mucho, si eres un mediocre como muchos, aunque tengas el triunfo asegurado mejor ni hables.